París...Qué maravilla de ciudad...no me canso de repetirlo porque aún estoy en shock ;oD
Como lo prometido es deuda os dejo este post con mis compras scraperas del pasado finde. Tengo que agradecer a mi amiga Paula su compañía y su paciencia en esta peripecia de encontrar este par de tiendas scraperas en París. La pobre no sólo "topeó" todo París conmigo para llegar a ellas sino que además se volcó tanto en la tarea que acabó comprando algúnas pegatinas, un sello y tintas pensando en algunos detalles para su próxima boda. ¡Un amor de niña! La primera tienda que visitamos fue L´Art du Papier en Montparnasse, está en el 48 de la Rue Vavin. Es una papelería con una zona de sellos (bastante temáticos eso sí, tema boda, recién nacido, etc...) y tintas muy completa, troqueladoras, herramientas de corte, cintas y brads. No encontré gran variedad de papeles decorados ni adornos tipo flores o alfabetos troquelados...La tienda está bastante orientada a la tarjetería y de hecho había unas cuantas parejas encargando sus invitaciones de boda ;oD Me gustó mucho.
La segunda fue Le Temple du Scrap, en el 13 de la Rue Ernest Cresson. Mencionada en todos los directorios me parecía visita obligada y no me confundía!
El local es muy amplio y tienen de todo lo que te puedas imaginar... casi chiflo con los papeles y los adornos! Maletines, álbumes, sellos, tintas, flores, brads, cintas, de toodo! La sección de oportunidades estaba bastante arrasada jeje aún así, algo pudimos encontrar. Estaríamos una horita o así, y os digo que la tienda hace honor a su nombre vaya! ;oD
Y ya de vuelta en casa, me encontré con este recibimiento:
Mi marido y las niñas me habían preparado este precioso banner y.... la rica cena (queso, jamón, marisquito y vino blanco...un picoteo muy a la asturiana!) Gloria bendita! Os dejo aqui unas fotos de mis compras en L´Art du Papier:
Y en Le Temple du Scrap:
Traigo proyectos en mente...y ya queda poco para terminar con la sustitución en el cole así que pronto pronto podré ponerme con ellos!
¡Qué ciudad tan bonita! Hemos pasado frio pero ha merecido la pena. Una experiencia inolvidable para los chicos y chicas que participan en el intercambio y, cómo no, para mi también: jamás olvidaré esta visita a la ciudad de la luz.