Desde hace unos meses disfrutamos en Avilés de una pequeña sucursal de la cadena danesa Tiger. Tienen gran variedad de cosas chulas, pero cada vez que entro, yo no lo puedo evitar: se me van los ojos a todos los productos que ofrecen relacionados con la creatividad y el DIY.
Mira que la tienda es pequeñita, pues no sé por dónde empezar: material para dibujar, colorear, pintar, tejer, coser, hacer bisutería, para estampar, incluso para scrapear! Con los precios tirados que tienen, uno sabe de sobra que no está comprando materiales de altísima calidad, pero, digo yo, si por medio duro nos damos un capricho...¡bendito sea! ¿o no?
Por ejemplo, la primera vez que entré, salí con un pegamento en barra, un rollo de cuerda de yute y una tabla de corte. Mi compra no llegó a 10 euros. Vamos a ver, ese podría ser el precio de un buen pegamento, así que tentador es. Y os aseguro, mal no me han ido: el pegamento pega, la cuerda decora y sobre el tablero se puede cortar sin liarla parda! ;oD
Además de enganchar a mamás locas por el DIY como yo, abuelos, tíos y amigos de peques con inquietudes creativas como las mías también se dejan atrapar y así mis niñas tuvieron estas navidades bastantes regalitos procedentes de esta tienda: cuadernos de dibujo, rotuladores y un par de kits, uno para fabricar sellos y el otro para crear figuritas con cuentas de colores.
Bienvenido sea todo lo que sirva para separar a las niñas un ratito de la tele o el ordenador, pero una pega les voy a poner: no esperéis descripciones técnicas de los productos (no he conseguido saber si el pegamento de barra es ácido o si los rotuladores contienen alcohol) ni folletos con instrucciones detalladas para usar los kits, no los hay. Toda la descripción de uso para los kits se reduce a un a simple frase en mil idiomas y a unas fotos explicativas en el embalaje. Hay que hacer uso de la intuición. Además, incluyendo elementos de corte y de calor, estos kits no están pensados para que los niños jueguen solos sino que hay que ayudarles en algunas partes del proceso.
Ayer decidimos probar el kit de cuentas:
Con un poco de ayuda, Sofía se entretuvo un montón y el resultado ha quedado muy simpático:
Para terminarlo, rescatamos una argolla de un antiguo llavero:
Decidió estrenarlo colgado de su mochila del cole:
Tengo ganas de probar el kit para hacer sellos...ya os contaré!
¡Vamos con ánimo a por la semana!