Holaaa! Cómo va todo?
Llegado el final de agosto una sabe que llega el momento de empezar a pensar en la logística del curso que se viene por delante, de poner a prueba, una vez más, toda la fuerza de voluntad que implican los buenos propósitos de dieta y ejercicio y de recogerse.
Sí, queridas, aunque no nos guste, los días son más ajetreados y más cortos, enseguida refresca y los niños tienen tareas y también necesitan su momento de reposo. Todo invita a pasar más tiempo en casita y eso implica que hay que buscarse algo que hacer -por si una tiene poco con la supervivencia semanal!- así, si en navidades nos bombardean con juguetes y turrones, esta es la época de fascículos y colecciones: hazte un coche o una casa de muñecas, aprende inglés o a hacer smothies, engánchate al DIY haciendo bisutería, crochet o pintando tus muebles... Si alguna no lo tiene claro aún, que se siente delante de la tele un rato..!
El año pasado casi pico con el crochet, y este año he caído con todo el equipo y me he comprado esto:
Lo cierto es que la colección, visto el primer fascículo, no promete mucho: ni he visto proyectos súperoriginales ni tutoriales excepcionales -mis disculpas a los señores de Planeta Agostini-. Internet es una gran enciclopedia para las que nos gustan las manualidades y el DIY y entiendo que es difícil competir con eso, hay video tutoriales fantásticos en YouTube y gente supermaja que además de enguarrarse las manos te hace pasar muy buenos ratos.
Me contento con los dos botecitos de chalk paint de colores muy monos, eso sí, y el pincel ya que la compra no ha llegado ni a 2 euros y creo que aunque sólo sea para probar en algún proyecto me servirán, pero para las siguientes entregas (que ya rondarán los 4 euros) me lo pensaré un poquito mejor.
Que paséis muy buen domingo. Besotes!
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