Necesitaba un par de cosas para el pueblo, y cuando digo un par es un par -un carrito y una funda nórdica- y al final nos dejamos allí 100 euros sin saber cómo.
Bueno sí sé cómo. Empecé: "espera, que ya que estamos repongo tres platos que se han roto","uy, qué bien están estos tarros de cocina","estas servilletas tan monas me sirven para hacer decoupage!", "voy a llevar unos protectores de colchón para las camas de las niñas", "acabo de recordar que la lámpara de la habitación de las niñas necesita tres bombillas", "siempre estamos escasas de perchas para faldas, por 0,89 me llevo unas cuantas", "este cojín es una ganga y me encanta para un DIY!"... y así se pagan exactamente 99,42 euros en Ikea!
Lo cierto es que vamos un par de veces al año y siempre nos pasa lo mismo...es imposible no renovar cositas y no darse algún caprichillo ;oD
Las servilletas que me compré son éstas:
Seguro que adivináis dónde las he puesto! jejeje
Ha quedado muy mono!
Y el cojín, que me estaba esperando en la sección de oportunidades a 1,99 euros, es éste:
¿Adivináis lo que pretendo hacer con él?
Os deseo muy buen finde y que disfrutéis del puente las que podáis.
Besotes!
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