Hoy he recordado que no os he enseñado cómo quedó finalmente la silla que restauré allá por junio en el pueblo. ¿Os apetece verla?
Después de darle una capa muy ligera de Chalk Paint de Annie Sloan se me acabó la pintura y lo cierto es que no sólo sale bastante cara sino que además pedirla tiene su coste adicional y además se demora en el tiempo. Fernando echó un vistazo en las tiendas locales y me encontró esta pintura a la tiza de Titan:
También tiene base acuosa y es ecológica, el blanco es muy bonito, quizás un poco más vibrante que el Old White de Sloan, pero queda muy fino. La gama de productos también incluye cera y este barniz que es por el que nos decidimos:
Se aplica y se lija muy fácilmente y el acabado tiene ese tacto de taller artesanal. A mi personalmente me ha encantado!
La silla ya ocupa su lugar en el altillo, en una zona que tenemos reservada al trabajo o estudio. Creo que necesita un cojín...me lo apunto!
Gracias por la visita! Pasad muy buen día!
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