Organizando menús para mucha gente

¡Buenos días! ¿Cómo va eso? 

Yo estoy con los preparativos para las fiestas del pueblo y, un año más, me veo de cabeza con los menús.

Son cinco días en los que pasamos de ser 4 comensales a ser de media 12, para comidas y cenas, y digo de media porque el día de la fiesta tenemos una comilona de 18-20 personas. Entenderéis que a mi, que no soy de muchas complicaciones en la cocina, se me hace bastante latoso planificar tanto menú.  

Además, hay otras dificultades añadidas al gran número de comensales:

En primer lugar, estamos en un pueblecito pequeño, no hay tienda, la más cercana está a media hora y el supermercado más próximo todavía un poquito más lejos. Hay que ser muy preciso con la lista de la compra y procurar no dejarte nada porque puede ser que no tengas manera de conseguirlo.

En segundo lugar, tanto la despensa como la nevera y el congelador dan de sí lo que dan de sí. Llevar carne, pescado, fruta, verdura y lácteos o postres para tanta gente y para tantos días supone que hay que planificar muy bien qué se come y cuándo para no acabar tirando la comida por estar en mal estado. Además, a lo que te llevas en crudo, se van sumando los restos de la comida que se va cocinando así que siempre tengo que acabar pidiendo a mi hermana que me deje un hueco en su arcón congelador. Es importante cocinar cantidades razonables y acordes al número de comensales si no queremos acabar tirando la comida después de haber ocupado espacio en la nevera un montón de días.

Y en tercer lugar, como todo el mundo quiere colaborar, bien cocinando bien llevando algo, 
vale más coordinar un poquito los esfuerzos de todos para no encontrarse con pollos guisados que llegarían para comer los cinco días, seis empanadas iguales o con tres bandejas de pasteles que no tienes dónde guardar. Por suerte para mi, mi madre y mi suegra son más cocinitas que yo y, aunque no me hace mucha gracia tenerlas todo el día en la cocina, seguro que son ellas las que al final harán los guisos. Fernando es el de la parrilla y la cocina de leña, será él quien se ocupe de eso. Lo mío son los entrantes y las ensaladas y...por supuesto, el fregoteo! Y es que... otra cosilla: ¡no tengo lavavajillas! 

Con todo esto, alguna me dirá: "Que coman bocadillos los cinco días!" o "Huye!" y ganas me dan no penséis! jajaja pero al final son unos días en familia y, aunque acabo agotada, siempre lo pasamos muy bien. Está claro que en esta casa gusta comer y que estas reuniones son de las que siempre se recuerdan así que merece la pena el esfuerzo. 

Y bien, al meollo...¿cómo voy a organizar esos menús?

He pensado algunos platos para los entrantes, comidas y cenas entre los que escoger y que luego distribuiré en días. Son cosas sencillas que creo que cunden bastante y que pueden hacer menús variados y fáciles de organizar. También he pensado en la gente menuda! Normalmente, en casa nos basta con un entrante y un plato único, pero también es verdad que en cuanto empieza a haber restos cada uno se apunta a ir añadiendo lo que más le apetece.

Entrantes: tablas de jamón serrano y queso manchego, tablas de otros embutidos, queso azul con dulce de membrillo, melón con jamón, patés (caseros), empanadas, gazpacho, guacamole con nachos o con crudités, ensaladas LTC, o de tomate y orégano...

Comidas: ensaladilla rusa, ensalada de pasta, ensalada de garbanzos, pasta carbonara, paella de carne, patatas a la riojana, bonito con tomate, pollo guisado, lacón cocido con chorizos y patatas (receta de Fer, riquísimo y cunde un montón!)...

Cenas: parrillada de costillas de cerdo, lasaña de verduras, lomo guisado, burritos, hamburguesas o perritos calientes (la clave es desplegar todos los ingredientes en la mesa y que cada uno se vaya componiendo lo suyo), pizza, tortilla de patata, croquetas...

Así, se me ocurre que el viernes podemos comer unos entrantes que pueden ser las tablas de embutidos y un plato único, por ejemplo, la ensalada de pasta. De postre fruta o yogur. Y para cenar tenemos un picoteo con unas ensaladas LTC, unas empanadas, croquetas y unas tortillas. 

¿Veis? no parece tan complicado! jajaja Es cuestión de organización, eso lo tengo clarísimo.

Me pongo a ello y ya os contaré qué tal salió todo! 

Un besote!

PD Por el fregoteo no os preocupéis que lo soluciono yo con unos platos y vasos de papel bien monos! ;oD